Los virus son programas informáticos que se introducen en nuestros ordenadores de formas muy diversas, produciendo efectos no deseados y nocivos causándonos múltiples problemas. Clasificación de los virus en relación al medio y a las técnicas que utilizan para propagarse: Virus de sobre escritura: escriben en el interior de los archivos atacados y de esta manera los inutilizan. Virus de enlace o directorio: modifican las direcciones que permiten a nivel interno acceder a cada uno de los archivos existentes. El resultado es que posteriormente es imposible localizarlos y trabajar con ellos. Virus de acción directa: realizan copias de sí mismos en el ordenador que infectan. Virus de macro: infectan los archivos de texto, bases de datos, presentaciones, etc, incluyendo en ellos pequeños programas llamados macros, que realizan acciones nocivas de una forma automática cuando se abre el fichero. Virus de boot: destruyen los sectores de arranque de los discos duros haciendo imposible su utilización. ¿Cómo pueden entrar los adware en nuestro ordenador? Muy sencillo, navegando por Internet podemos encontrar páginas que nos solicitan instalar un programa para acceder a ciertos contenidos o, quién no se ha bajado un programa que se ofrece gratuitamente? La cuestión es que junto con la instalación del programa, probablemente también se instalará un adware. Cuando deseemos desinstalar el programa nos surgirán problemas, ya que en muchos casos, aunque lo intentemos desinstalar, el mismo se restaura en el sistema después del reinicio del ordenador. Para evitar que se instalen los adware existen programas centinelas que detectan estos programas maliciosos y otros similares como son los spyware. Cuando intentan entrar en nuestro ordenador, ellos mismos se encargan de detener la instalación, o sugerirnos que no los instalemos, dejando al usuario la decisión última de instalarlos o no. Estos programas también pueden ayudarnos a desinstalar los adware.
Lo peligroso de un spyware es que puede enviar información sensible a sus creadores, como el número de nuestra tarjeta de crédito o la clave de acceso a la página de nuestro banco. |
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